12/13/2010

SALVEMOS AL TEMPLO DE SECHURA

Hace poco visité la capital de mi provincia, Sechura. Antes de visitar a mis amigos poetas, Gilberto Vegas y Eugenio Amaya, pasé por el Templo San Martín de Tours, con la finalidad que mi hijo, Juan Luis Emilio Carlos Ernesto, conozca este histórico monumento. La fachada y el costado que da a la calle Simón Bolívar lucen en condiciones aceptables. Al dirigirme por la parte posterior, en busca del domicilio de don Gilberto Vegas, me di con una amarga sorpresa: sus condicones son deplorables.
Este monumental templo, de estilo barroco tardío, se construyó en el primer tercio del siglo XVII. Los cronistas indican que su edificación duró aproximadamente 50 años, pues se trabajaba en los primeros meses del año, entre enero y abril, cuando descendían las aguas del río Piura. La obra fue consagrada con misa pontifical por el arzobispo de Lima, monseñor Pedro José Barroeta.
Es un bello monumento con torres de gran altura, un púlpito tallado en madera, un altar mayor hecho a mano con troncos de árbol. Además, se pueden apreciar algunos balcones que eran utilizados por las personas más distinguidas del lugar.
El colonial Templo San Martín de Sechura, alberga más de 50 imágenes de santos y vírgenes, como el Señor de los Milagros, Señor de la Ascensión, San Pedro, San Pablo, San Miguel Arcángel, San Ramón, San Jacinto, Santa Lucia, Virgen de la Luz, Virgen Dolorosa, Virgen de las Mercedes, entre otras.
Urge que las nuevas autoridades de Sechura inviertan en la remodelación de las partes más afectadas de este templo que es parte de nuestra identidad sechurana.




ASÍ LUCE EL DESCUIDO