3/12/2010

PERIODISTAS AL ATAQUE

Cierto día, en la presentación de un libro, un trajinado periodista soltó la frase “algunos periodistas ganan más por lo que no publican que por lo que publican”. Los imberbes periodistas que por ahí merodeaban, inmediatamente (con disimulo) sacaron lápiz y libretita de apuntes para registrar la frase, mientras exteriorizaban aprobatorios movimientos de cabeza. Estos muchachos recién abrían los ojuelos ante tan inmaculada verdad. Seguramente en la universidad habían aprendido a mirar al periodismo como la más sacrificada de las profesiones, donde se requiere entereza moral y fortaleza espiritual. Que lejos estaban aquellos muchachos de saber que la universidad de la vida te enseña las cosas al revés y que hay que ser verdadero periodista para no sucumbir ante las presiones del dueño del medio en el que se trabaja, ante las dádivas y amenazas del poder político y ante el suculento “chancón de mano”.
Decimos esto porque, como parte del festín electoral que se avecina, ya están frotándose las manos los “periodistas” y “comunicadores sociales” que suelen pescar a río revuelto y llenarse los bolsillos con franeleras opiniones políticas. Empiezan a inundar el dial y el papel hombres que, basándose en la “libertad de opinión y expresión”, sustentan sus ideas de acuerdo al grosor de los billetes provenientes de generosos líderes, quienes limpian o elevan su imagen a costa de prestos chupamedias.
Los hay de todos los colores y sabores. Hay quienes suelen pasar por serios y entrevistan (“en el ejercicio del trabajo periodístico”) a su candidato benefactor; la entrevista resulta una reverenda pasada de mano y limpieza de imagen, por si éste tuviera un oscuro pasado. Hay otros que cobran por liquidar al opositor del candidato de preferencia; para ello utilizan una retahíla de injurias y embustes. Hay otros que empiezan a criticar ácidamente a un candidato con la esperanza de que llegue el soborno para “parar la mano”; cuando éste llega la crítica ácida se convierte en mimosa perorata que linda con la ridiculez. Hay otros que en vez de elevar la cultura política del pueblo, orientan la presentación de un candidato a nimiedades como preguntarles por su cantante favorito, por la edad de su “bella” esposa o “apuesto esposo”, la presentación de la hijita recién nacida, la exaltación de “su amor por el trabajo”, “su piadoso corazón”, “su niñez pobre” y hasta su jale con el sexo opuesto.
A todos estos falsos periodistas, hijos de la vergüenza, les recomiendo leer “Los cínicos no sirven para este oficio”, del maestro del periodismo Ryszard Kapuscinski. Yo creo que con esto sacudirán su grosero y escabroso espíritu y, en algo, nos librarán de esta plaga que cada día avanza a pasos agigantados.
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Diario CORREO. Columna “ESTA BOCA ES MÍA”. (Trujillo, 10/03/10)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola tocayo muy interesante los temas ,sobre todo esto de PERIODISTAS AL ATAQUE.Magnifico,este es mi blog www.dialogandoperu.blogspot.com,envia todo el material que tengas a este blog saludos.tu amigo de rinconada.

jorge miguel dijo...

puedo compartir tu blog con otros amigos para que conozcan tu trabajo? si es asi entonces manos a la obra,estamos difundiendo lo de la feria internacional del libro ,ya envie la nota a todos mis contactos y tambien en radio.

Jorge Luis Tume Quiroga dijo...

Claro que lo puedes compartir hermano. Un abrazo.

Javier Alexander. dijo...

el derecho universal te da la potesta de ser un periodiata y confirmado por la constitucion politica de cada pais, sin embargo por el simple hecho de estar frente a un microfono,escribir o publicitar una imagen se autodenominan comunicadores sociales, lo que dice el articulo es pura verdad dime con quien andas y te dire quien eres, con la plata baila el momo, sino preguntales al de la columna el gran destape, lo que debe hacer el estado es reglamentar aun más el trabajo de los autodenominados comunicadores sociales sin atentar contra la libertad de expresión.