7/22/2009

LARGO TIEMPO EN SILENCIO GIMIÓ

Cuenta don Ricardo Palma, en sus sabrosas “Tradiciones Peruanas”, que en un arranque de entusiasmo, don José de San Martín, exclamó “¡He ahí el himno nacional del Perú!”, cuando don José Bernardo Alcedo, con evidente fervor patriótico, terminaba de ejecutar la música de su obra maestra, en aquel concurso convocado para elegir la “Marcha Nacional del Perú” y en la que participaron siete melodías, de seis maestros de música.
Algunos sostienen que el himno fue cantado por primera vez en público un 23 de setiembre de 1821, otros dicen que el 24. Lo cierto es que la soprano doña Rosa Merino se encargó de otorgarle garganta a la letra creada por el poeta iqueño José de la Torre Ugarte.
Todo himno es el reflejo del sentimiento, la filosofía y los ideales de un grupo humano, enlazado por determinadas circunstancias. Puede ser el himno de un país, el himno de una ciudad, el de un colegio, etc. La letra debe reflejar las más claras aspiraciones de aquel grupo humano.
Me permito discrepar con la letra de la estrofa que cantamos en nuestro himno nacional por las siguientes razones:
- Dice: “Largo tiempo el peruano oprimido / la ominosa cadena arrastró”. Es cierto que estuvo oprimido por el yugo español, sin embargo no arrastró la cadena por largo tiempo, hubo momentos en que intentó romper esa cadena.
- Sigue: “condenado a una cruel servidumbre / largo tiempo en silencio gimió”. Ligándolo con las líneas anteriores diremos que jamás el peruano en silencio gimió. Esta es una afrenta a tantos héroes anónimos y visibles que derramaron su sangre, antes de San Martín y Bolívar, por la ansiada y verdadera independencia. Aceptando esto, Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, José Gabriel Condorcanqui (por citar algunos) no cuentan para la historia.
- Cuando sostiene: “Mas apenas el grito sagrado / ¡Libertad! en sus costas se oyó”, se refiere a que la libertad vino andando por la franja costera. Más claro no canta un gallo; nos quiere decir que la libertad vino en los hombros de San Martín o de Bolívar y que sin ellos los peruanos no habrían sido capaces de lograr la independencia. Además es una negación al ande.
- Termina diciendo “la indolencia de esclavo sacude / la humillada cerviz levantó”. Significa que gracias a San Martín pudimos levantar el cogote.
Creo que está bien que amemos nuestros símbolos patrios, pero una cosa es ser patriota y otra dejar de ser crítico a situaciones que comprometen nuestra verdadera historia. Hasta el mismo don Ricardo Palma sostiene que “Mejores versos (…) merecía el magistral y solemne himno de Alcedo. Las estrofas, inspiradas en el patrioterismo que por esos días dominaba, son pobres como pensamiento…”.

Diario CORREO. Columna “ESTA BOCA ES MÍA”. (Trujillo, 22/07/09)

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