El informe televisivo de un canal limeño da cuenta de algo que ya sabíamos hace tiempo. Nos atribuyen un deshonroso segundo lugar, y los culpables no se sientan defraudados por no haber logrado el primer lugar.
La “Ciudad de la eterna primavera” y “Capital de la Marinera” tiene la ciudadela de barro más grande del mundo antiguo, el mural mosaico más grande del mundo, las mujeres más hermosas del mundo, etc. ¿Ahora se le agrega un galardón más? No. Hoy se le considera la segunda ciudad con mayor índice de delincuencia en el Perú. ¡Qué novedad! Las muertes, los asaltos, los arrebatos de nuestras míseras billeteras, los stickers en los carros, lo demostraban hace mucho tiempo.
Es una pena que esta tierra – plena de historia y belleza – vaya mudando sus tan renombrados títulos en algo tan vergonzante como “Ciudad de la eterna balacera” o “Capital de la tranquera”.
El Estado se jacta de haber derrotado el terrorismo, pero el terrorismo urbano, que no distingue entre derechistas ni izquierdistas, nos tiene sumidos en la barbarie. La delincuencia le está ganando el partido a nuestras autoridades y sólo se vislumbra la luz de las chavetas al final del túnel.
Para colmo de males, el Servicio de Inteligencia – tan eficiente en su trabajo –, después de un minucioso seguimiento, ha descubierto que tenemos, como vecinos, a conspicuos aliados de las FARC. ¡Ave María Purísima! ¿Quiénes son estos señores? Es bueno conocerlos para que cuando los encontremos en nuestras solariegas calles salgamos disparados, no vaya a ser que disparen. Uno de ellos es alguien que no ha matado ni una mosca: el catedrático Luis Benites Jara, maestro muy querido y respetable, a quien recuerdo blasfemando contra Sendero Luminoso y el MRTA, en las aulas de la UNT. El otro es el señor Gastón Marquina, veterano político que seguramente ha sido blanco de los servicios secretos por poseer una muy blanca y longeva cabellera. Al principio pensé que era una broma y que esas siglas no correspondían a los subversivos colombianos sino al Fundación para Académicos con Rostro Consumido. Pero no, es una realidad que ha tomado por sorpresa a quienes conocemos a estos correctos seres humanos que han cometido el delito de soñar con un mundo mejor, donde el pan, los libros y las flores reemplacen a las armas.
Qué hermoso sería que los servicios de inteligencia del Estado, desarrollen un eficiente seguimiento a los cabecillas de las feroces bandas de delincuentes, quienes se pasean como Pedro en casa ajena. Eso sería mejor que seguirle los pasos lentos a inocentes ciudadanos.
La “Ciudad de la eterna primavera” y “Capital de la Marinera” tiene la ciudadela de barro más grande del mundo antiguo, el mural mosaico más grande del mundo, las mujeres más hermosas del mundo, etc. ¿Ahora se le agrega un galardón más? No. Hoy se le considera la segunda ciudad con mayor índice de delincuencia en el Perú. ¡Qué novedad! Las muertes, los asaltos, los arrebatos de nuestras míseras billeteras, los stickers en los carros, lo demostraban hace mucho tiempo.
Es una pena que esta tierra – plena de historia y belleza – vaya mudando sus tan renombrados títulos en algo tan vergonzante como “Ciudad de la eterna balacera” o “Capital de la tranquera”.
El Estado se jacta de haber derrotado el terrorismo, pero el terrorismo urbano, que no distingue entre derechistas ni izquierdistas, nos tiene sumidos en la barbarie. La delincuencia le está ganando el partido a nuestras autoridades y sólo se vislumbra la luz de las chavetas al final del túnel.
Para colmo de males, el Servicio de Inteligencia – tan eficiente en su trabajo –, después de un minucioso seguimiento, ha descubierto que tenemos, como vecinos, a conspicuos aliados de las FARC. ¡Ave María Purísima! ¿Quiénes son estos señores? Es bueno conocerlos para que cuando los encontremos en nuestras solariegas calles salgamos disparados, no vaya a ser que disparen. Uno de ellos es alguien que no ha matado ni una mosca: el catedrático Luis Benites Jara, maestro muy querido y respetable, a quien recuerdo blasfemando contra Sendero Luminoso y el MRTA, en las aulas de la UNT. El otro es el señor Gastón Marquina, veterano político que seguramente ha sido blanco de los servicios secretos por poseer una muy blanca y longeva cabellera. Al principio pensé que era una broma y que esas siglas no correspondían a los subversivos colombianos sino al Fundación para Académicos con Rostro Consumido. Pero no, es una realidad que ha tomado por sorpresa a quienes conocemos a estos correctos seres humanos que han cometido el delito de soñar con un mundo mejor, donde el pan, los libros y las flores reemplacen a las armas.
Qué hermoso sería que los servicios de inteligencia del Estado, desarrollen un eficiente seguimiento a los cabecillas de las feroces bandas de delincuentes, quienes se pasean como Pedro en casa ajena. Eso sería mejor que seguirle los pasos lentos a inocentes ciudadanos.
1 comentario:
Hola Jorge Luis, en primer lugar permitame presentarme ante usted, mi nombre es Antonio Chunga Purizaca, soy del Distrito de Bellavista, un pueblo muy cercano a su querido terruño.
En estos dìas visitè su pàgina, la verdad sus comentarios son muy buenos e interesantes y le felicito sinceramente por esa gran valentìa, coraje y chispa que como buen sechurano le caracteriza.
En cuanto a las remembranzas que hace de Bernal conocido como la Capital Regional del Carnaval son excelentes, lo de su Tìo Julio Pingo y toda la picardia y entusiasmo que le pone a la hora de inspirarse, cualidad que no todas las personas tienen.
Le deseo muchos èxitos ojalà algun dìa podamos conocernos y conversar sobre las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos que por pertenecer a Sechura son casi identicas.
Hasta la pròxima mi estimado Profesor Jorge Luis Tume Quiroga que Dios le bendiga siempre en su largo trajinar por las aulas asì como tambien le guie en su vida familiar y .
Amistosamente,
anthony284@hotmail.com
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