5/08/2009

¿ALGUIEN AHORRA PARA COMPRAR LIBROS?



Cierta vez le pregunté a una de mis alumnitas, ¿qué libro has leído? Ella me contestó, “Los gallinazos sin plumas”. Sorprendido, pues en la década del 40 salió el libro con ese título y en la actualidad es solo un cuento contenido en “La palabra del mudo”, del gran Ribeyro, le pedí que me explicara de qué trataba el libro. Me contestó muy seria y emocionada: “es la historia de dos gallinazos muy valientes que pelean por una apuesta; al final uno gana la pelea y luego muere”. El salón de clases estalló en sonoras carcajadas.
Esta conversación surgió ante una investigación artesanal sobre el nivel de lectura de las adolescentes, que nos llevó a una divertida aventura libresca. La comparto con ustedes:
Mis alumnas del Colegio La Asunción, desde el año pasado, participan en el proyecto “Ahorramos para leer y culturizarnos”, que ha recibido la felicitación de diversos escritores nacionales, así como de gente ligada a la cultura. Mediante esta actividad las alumnas ahorran diariamente parte de sus propinas y cada dos meses salimos a sumergirnos en el mundo mágico de los libros. Este año hemos ampliado la experiencia y primero visitamos un museo y luego visitamos las librerías para que ellas adquieran libros de su interés. Por ejemplo, esta semana hemos realizado nuestra primera salida del año y hemos visitado el Museo del Juguete y luego las librerías del centro histórico. Es emocionante ver cómo, en medio de tanta desesperanza al respecto, estas buenas chicas ahorran y luego con mucha emoción revisan, ojean, acarician y compran libros de gran calidad temática, que luego devorarán en placenteras sesiones de lectura. En todas las salidas adquieren un libro de literatura regional seleccionado previamente. El autor del mismo es invitado al colegio para dialogar con las chicas y firmar los libros. La experiencia es muy motivadora.
Yo soy profesor de Ciencias Sociales, y este proyecto lo concebí preocupado, como cualquier mortal, por la falta del hábito de lectura en los niños y jóvenes de hoy. Entendí que el problema de la falta de lectura es un problema de motivación. Si un niño o joven no lee es porque no está motivado y tampoco cuenta con libros adecuados en casa. Mis alumnas hoy tienen sus bibliotecas personales a las que les han puesto un nombre y tienen un blog donde cuentan sus experiencias en esta admirable actividad (asuncionistasleyendo.blogspot.com).
Con esta y otras experiencias demostramos que no se necesitan cifras, diagnósticos, estudios y proyectos ostentosos para generar el hábito lector. Sólo se trata de un poco de creatividad, voluntad y amor por los libros.
Invito a otros maestros a realizar este y otro tipo de experiencias para hacer más culta, sensible y creativa a nuestra niñez y juventud. El Perú se lo agradecerá y ustedes se sentirán más realizados.

Diario CORREO. Columna “ESTA BOCA ES MÍA”. (Trujillo, 29/04/09).

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